La pandemia nos está enseñando muchas cosas, algunas positivas y otras negativas. Una de las cuestiones que han quedado encima de la mesa desde que empezaron las restricciones y el confinamiento es que todos somos iguales y todos merecemos la misma asistencia, la misma atención y las mismas oportunidades.
En la era de la tecnología contar con televisión, teléfono e internet debería presentarse casi como un servicio básico para todos los hogares o negocios.
Brecha digital
Tener que encerrarnos en casa puso de manifiesto las carencias tecnológicas que existen a todos los niveles. Todos éramos conscientes de ello, pero no nos dimos cuenta de su importancia hasta que nos vimos obligados a quedarnos en casa para salvaguardar nuestra salud.
Todos asistimos atónitos y un poco dejándonos guiar por lo que iba aconteciendo día a día, no solo en España, sino en todos los rincones del mundo.
Escolares y estudiantes de todas las edades tuvieron que enfrentarse a las clases online, y, trabajadores de infinidad de sectores adecuarse al teletrabajo.
Fue en esos momentos en los que asistimos a las dificultades de acceso a la tecnología y la conexión en función del nivel económico o del lugar en el que vivas o trabajes.
Donaciones de equipos, instalaciones gratuitas, conexiones para los más desfavorecidos. Esas fueron algunas de las cosas positivas que nos mostró la pandemia en sus peores momentos, que existan hogares o lugares en los que aún no se tenga acceso a conexión en pleno siglo XXI fue y sigue siendo un problema de todos que afecta a unos cuantos.
Todos tenemos derecho a estar conectados
Es importante concienciarse de que no debe existir esa brecha digital ni por dinero ni por ubicación geográfica. Todos necesitamos de una u otra manera o por una u otra razón estar conectados.
En ahí+CLM somos conscientes de esa importancia, por eso nos empeñamos en cubrir las necesidades de conexión en municipios de menos de 25.000 habitantes.
Todos tenemos derecho a televisión, teléfono e internet porque es lo que hoy en día nos mantiene dentro de la sociedad, porque vivimos en la era digital.